Alejandro : Paciencia .... Con Acción
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Saturday, April 23, 2005

Rituales amorosos de los seres humanos

Las expresiones del amor llevan a que las personas 'adornen' sus encuentros con una serie de manifestaciones. Su objetivo: enriquecer el encuentro de dos seres que se aman.
Si un explorador llegaba al Polo Norte y sus buenas intenciones eran reconocidas por los esquimales, él era atendido 'cálidamente' por todo un clan y una familia específica.
Entre esas muestras de aprecio se encontraba ingresar al iglú (o vivienda de otros materiales en tiempos cercanos) y disfrutar el cuerpo de la dueña de casa. Claro, porque esa era la mejor muestra de 'calidez' y aceptación. Quien osaba negarse a ese ofrecimiento... ofendía al dueño de casa y a la familia.
En esa situación, poco tenía que decir la dueña de casa. Allí, el machismo actuaba con todo rigor. Por cierto que en algunas ocasiones, más que en otras, la mujer podía llegar a sentirse 'cómoda'.
Por cierto que en nuestra cultura sería inaceptable un hecho de esa naturaleza, por el marcado machismo conservador y posicionamiento que se produce frente a la mujer. No obstante, el siquiatra Alejandro Cuevas, director de la Clínica Siquiátrica Alto Vitacura, opina que "lo que manda finalmente es la raíz cultural, lo que tiene una gran solidez a la hora de juzgar una determinada conducta. Los esquimales, en este caso, viven en un hábitat muy inhóspito para la vida humana, por lo que cuando alguien los visita, intentan ser muy amables y tratan de acoger a la persona para que se sienta como en su casa. Es más, quieren que se considere parte de su casa. De ahí entonces que ofrecieran a sus mujeres a los visitantes, con el objetivo de que entraran en confianza muy rápidamente".
La cultura de los esquimales pretende proporcionar al viajero los valores de gratitud y entrega por la visita, considerando que en un lugar casi sin habitantes -en las cercanías del Ártico- el valor de la persona es lo más importante en este caso. Por ello, viéndolo del punto de vista de nuestra idiosincrasia, resulta inexplicable y hasta inadmisible.
"Sin duda, cuando uno vive en el lugar, se empapa de su cultura y se hace partícipe de ella, la mente se tiende a abrir y, finalmente, se comprende el porqué se actúa de determinada manera. Asimismo, en siquiatría, donde los diagnósticos son universales, en una de las situaciones que varía, en cuanto a definir si es enfermedad o no, es según la cultura desde donde se evalúe al paciente, allí los criterios cambian en la aplicación de un tratamiento", asegura el terapeuta.
Todo pasa por entender las expresiones y culturas de los pueblos. Una vez hecho ese estudio, recién se puede entrar a calificar una conducta ética o moralmente, para determinar si es correcta o incorrecta.
GEISHAS: NO CONFUNDIRSELas geishas en Japón, en que a su enamorado le ofrecen un té con componentes especiales, se considera como obligatorio e ineludible. Ellas se visten y se pintan el rostro completamente con fines sensuales (no sexuales), para permitir que el hombre disfrute de su compañía.
Esa idea de atención al enamorado se expandió a otros hombres y así se expandieron otras 'casas de té', donde ya se sirve muy poco té y las imitadoras de las geishas cumplen funciones más físicas.
Las geishas no son prostitutas, pero sus derivaciones -o imitadoras- sí lo son. Entonces, de pronto es fácil confundirse.
La cultura de las geishas es una de las más ricas en cuanto a rituales se refiere, pero cuidado con confundirse.
ATENCIÓN MUTUAEn algunas comunidades del Medio Oriente, el harem sigue siendo práctica normal, con gran aceptación de hombres y mujeres.
Si bien se establece un dominio machista, la mujer recibe lo mejor durante su preparación para estar junto al varón que la eligió.
Ella es atendida en extremo, usando las sales más aromáticas para el baño, las mejores vestimentas y los perfumes más agradables (de acuerdo con el color de su piel).
O sea, el rito comienza antes del encuentro con su varón, al que tendrá como misión hacer feliz y prolongar el placer por el mayor tiempo posible.
Las elegidas deben aprender a dar masajes y seguir de la mejor manera las preferencias del hombre. Todo, para hacer más grato ese encuentro sexual.
Cortinajes de sedas, inciensos y mullidos cojines complementan el ambiente.
SEXO Y ESPÍRITUNo es desconocido que en India el sexo no es solamente la genitalidad, sino que tiene un alto grado de espiritualidad. Así, el famoso Kamasutra (el libro del amor) consigna decenas de posiciones físicas a través de las cuales no solo se avanza hacia el orgasmo, sino a un estado espiritual superior.
Los cuerpos pasan a ser instrumentos de un deseo mayor de unión, que no termina con el orgasmo, sino que se proyecta en un estado de plenitud entre la pareja.
inciensos, cuerpos limpios y un estado de sanidad mental contribuyen a conseguir los mejores momentos de sensualidad y sexualidad.
EN OCCIDENTEDerivada fundamentalmente desde Oriente, numerosas parejas optan por utilizar velas en el encuentro amoroso. Mujeres (en su mayoría) y hombres, van tras de una mayor espiritualidad, a través de las flamas que proyectan sombras y 'sacan' a la pareja de la rutina diaria.
Aunque para un alto porcentaje se parejas ya está pasado de moda, una cena privada, con buen vino o champaña, velas y música suave aún provocan fuertes estímulos.
Lo es también el jacuzzi, como expresión de unión más allá del encuentro sexual puramente genital.
Aunque no es tan generalizado, el masaje se ha ido incorporando como un buen rito. Hombres y mujeres han perdido el pudor por acariciar pies, glúteos, espalda y llegar, con delicadeza, a los órganos genitales.
"LOS MODOS HAN CAMBIADO"
El siquiatra Alejandro Cuevas no cree que haya disminuido tanto el ritual de conquista, "lo que sucede es que los modos han cambiado, porque, por ejemplo, se ha masificado cada vez más la conversación en línea o chat".
Agrega que, "sin embargo, el hombre gradualmente está menos afectivo y expresivo. Cuando ya tiene a la mujer estable junto a él, no refuerza los lazos de cariño, lo que perjudica su relación, porque la mujer exige que el afecto y las demostraciones de amor sean permanentes e incluso mayores a través del tiempo, si no se generará un distanciamiento".
La mujer se preocupa mucho de los detalles y el hombre es de generalidades, y la conquista pasa por los detalles. Esto es, si el varón no está realmente compenetrado e interesado, poco a poco va a ir perdiendo en el medio la capacidad de conquistar.
Posted by Alejandro Cuevas Arriagada :: 4/23/2005 09:25:00 pm :: 2 comments

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