Alejandro : Paciencia .... Con Acción

Thursday, July 21, 2005

La Leyenda de los Hombres de la Luz.....Parte II

-¿Qué es eso?- preguntó Sagl.-¿Qué cosa?- contestó Vrin.-Eso. Allá en el horizonte.-No lo veo.-Pero ¿eres ciego? Ese punto negro cerca de El Patio. Es como una piedra grande que flota sobre el Mar. -Es una mancha, nada más.-¿Cómo que una mancha? ¿Que quiere decir eso?-Ahora que lo veo mejor, creo que tienes razón. Y se esta moviendo.-¿Ves? ¿Qué será?.Vrin y Sagl estaban en plena patrulla cuando encontraron un Punto Negro. Pasaron más de una hora vigilándolo antes de notar que habían descuidado su patrulla.-No puede ser humano. Ninguna persona cuerda estaría sobre las aguas- dijo Vrin.-Ni de los asiduos al Castillo Het Domein, ya que ellos tampoco se acercan al agua- aclaró Sagl.-Es una piedra.-Te dije que no puede ser una piedra. Se esta moviendo, y las piedras no se mueven, menos sobre las aguas. -¿Y qué son los brillos que se ven a veces?-Puede ser de metal, como mi espada. También brilla al sol.-Pero si es de metal, tiene que haber sido hecho por algún humano, o un Ormatz. Y ninguno de esos dos haría algo para flotar en el agua. ¿Tu espada flota en el agua?-¿Y si son los Magos que vuelven del exilio?-Imposible, los Magos fueron desterrados de La Isla hace muchas generaciones, y los echaron al Mar sobre troncos de árbol, no sobre piedras.-Por ahí con su magia los volvieron metálicos así podían volver más seguros.-No es descabellado lo que dices. Perdimos mucho tiempo. Tenemos que seguir patrullando, pero también hay que vigilar el Punto Negro, y avisar del descubrimiento.-La patrulla puede esperar. Mejor voy corriendo a comunicarle el descubrimiento a Yhke.-Perfecto, corre a avisar que yo vigilo. No tardes.

-Tranquilo, qué los verborreicos siempre se traban- dijo Yhke. -Cuéntame qué es ese Punto Negro.- Le dijo a Vrin. Vrin, muy nervioso, le contó todo lo visto y elucubrado por él y por Sagl. Yhke se quedó pensativo unos minutos, mientras Vrin esperaba una respuesta, parado, muriéndose de angustia. Pero el Yhke se limitó a despacharlo con un gracias y que estuviese atento por si lo necesitaba. Acto seguido, Yhke convocó al Consejo y a los Guerreros del Castillo Het Domein . La reunión duró varias horas. Se discutió sobre los Magos, si podían o no volver de Más Allá de El Patio. Pero Yhke dijo que nunca persona alguna había vuelto de Más Allá de El Patio. Se contaron casos de apariciones, pero nunca pasaron de ser simples Puntos Negros en los límites de El Patio. Resolvieron enviar un grupo de cincuenta guerreros, acompañados por Nick Trotta para estudiar la situación. Vrin los guiaría. Nick Trotta despachó a los mensajeros en busca de los cincuenta mejores guerreros, de la cofradía de " los hombres de la luz " . Sagl no podía creerlo. Parecían ser personas las que andaban sobre la piedra. Ya estaba muy cerca esta piedra u objeto de metal. Se podía distinguir su forma alargada, no mucho más alta que un hombre con su espada en alto. Y si esos que andaban por encima y por dentro de la piedra eran hombres, no quedaba explicación posible: eran los Magos, que estaban de vuelta. Y seguro con ánimos de venganza. Nick Trotta, pensó que sería mejor quedarse alejados de la costa. Primero irían él, Vrin y los dos Sabios que los acompañaban, Yhke y Yfight. Así que unos cien metros antes de El Liguria, que rodea la Isla, dejo a los guerreros al mando de el Jefe Jung, y partió con los tres elegidos en busca de Sagl. Cuando Sagl los vió llegar se desesperaba por contarles todo lo ocurrido. Los Sabios lo ignoraron y se pusieron a estudiar el supuesto Punto Negro, que a simple vista, ya no lo era. Pero Nick Trotta y Vrin calmaron a Sagl y lo escucharon. Escucharon su descripción paso a paso, como la Piedra había ido acercándose a la costa, y como había personas arriba y adentro de la Piedra. Sagl había contado veintidós diferentes personas, pero estaba seguro que había más dentro de la Piedra. Ya estaban en playa.-¿Cómo es que los dejaste llegar a la Isla?- preguntó uno de los Sabios. Sagl , impertérrito, atinó a decir, con todas sus letras: -Si me hubiesen dado un arco como pedí para mis patrullas, los podría haber mantenido a raya, en forma implacable, como siempre. Pero sin arco no podía hacer nada, son muchos más que yo. -A callar- Dijo el otro Sabio. -Es claro que no son los Magos. No sé que puedan ser, pero no los quiero en nuestra Isla. Tenemos que organizar una partida de aniquilamiento enseguida. Trotta, ¿te parece que con los Guerreros puedes contra los extraños?-Hay algo que deben saber- interrumpió Sagl. -No serán los Magos pero tienen unos objetos de mano que disparan piedras. Parece magia. Poco antes que ustedes llegasen, estaban haciendo puntería ahí en la playa.-¿Qué tipo de arma es esa?- preguntó Yhke.-No lo sé, parecen de metal y hacen mucho ruido cuando pega- dijo Sagl. -No sé por qué el ruido, pero parece más dañino que una flecha. Eso sí, arroja la piedra con muchísima velocidad, y muchas a la vez. Y los que disparaban-¿Cómo? ¿Tienen más de una?-Sí, por lo menos ví dos.-Esto cambia el panorama. Trotta, hay que conseguir más guerreros. ¿No te parece?- dijo Yhke.-No subestime a mis hombres- reaccionó Trotta. -Si podemos con doscientos Ormatzs, seguramente podemos con más de cincuenta de estos hombres. Parecen debiluchos. Y si sólo tienen dos de esas armas, no es problema. Cada uno de mis guerreros tiene un arco. Los podemos emboscar. Podemos ofrecerles una carnada, como para que vengan hasta el cauce de este arroyo y los llenamos de flechas.-A mí me parece demasiado simplista, pero si crees que puedes lograrlo con cincuenta guerreros, manos a la obra- dijo Yhke.

El "honor" de ser la Carnada lo recibieron Sagl y Vrin. Los sabios enfilaron, junto con el Jefe Jung, hacia el Castillo Het Domein para contar las nuevas noticias. Al mismo tiempo tratarían de reclutar algunos refuerzos, por si no salía bien la emboscada. Los guerreros se dividieron en dos filas que flanqueaban el cauce del arroyo Oscuro. El curso rocoso atravesaba al Pequeño Bosque. Los árboles llegaban hasta el límite del arroyo, juntándose las copas de estos en lo alto, de ahí el nombre del arroyo. El Pequeño Bosque ( la tierra de los duendes yogibikes ) también llegaba hasta el borde de El Liguria, que rodeaba La Isla. Los Guerreros eran especialistas en el camuflaje, era imposible verlos incluso a escasos pasos de distancia. Una técnica que dominaban desde hacía muchas generaciones, fogueados por las constantes luchas contra los Ormatzs.Luego de estudiar a los que venían de El Patio, concluyeron que en la costa eran veintiséis. En la Piedra no parecía haber nadie, según habían observado todos habían bajado a tierra en un objeto metálico menor. Estaban montando un campamento en la playa y parecía que tenían intenciones de comenzar a explorar la zona de El Liguria. Sagl y Vrin partieron al encuentro. Fueron caminando por el arroyo, implacables, impertérritos, inviolables, sin sus espadas, ni escudos. Al llegar a la playa se quedaron inmóviles, los extraños se quedaron mirando a sus inesperados visitantes. Estos seres de Mas Allá de El Patio parecían perfectamente humanos, sólo que con ropas raras. Enseguida uno de los extraños se acercó con una mano en alto pronunciando una serie de sonidos que no parecían pertenecer a una lengua humana, era como que si estuviesen balbuceando. Sagl y Vrin se miraron, casi se rieron, se dijeron “ Habemus Arte “, imitaron el gesto del extraño y le sonrieron. Acto seguido hicieron ademanes para que los siguieran, y comenzaron a subir por el arroyo. Primero los siguió el de los sonidos raros, luego, de a poco se fueron plegando todos, no sin antes mediar varias señas de Sagl y Vrin para que los siguiesen.Unos pies antes de llegar al punto convenido para la emboscada, Sagl y Vrin comenzaron a correr. Los extraños se quedaron quietos sin saber que hacer. Parecía que se comunicaban entre si. Eran muy raros, no tenían pelo en la cara, como las mujeres. Aunque parecían ser todos hombres, y sus ropas eran de colores brillantes y variados. Al parecer no muy decididos, comenzaron a seguir a los dos “ artistas “. Y cuando al fin estaban en el lugar indicado, los Guerreros comenzaron su canción ritual. Junto con el canto una lluvia de flechas cayo sobre los extraños. Pocos segundos duró la masacre, todos cayeron abatidos. Los Guerreros, con Trotta a la cabeza, se desbandaron espadas en mano y los decapitaron a todos, sólo por si eran Magos. Más de uno buscó algún tesoro o pertenencia de valor entre los cuerpos sin vida.

-Buen día, señor- dijo el Coronel Ormatz III .

-Buen día- contestó otro oficial de más alto rango, del grupo Ortmaz Selecto.

-Qué se sabe de los espías “ ormitz bipolares “ perdidos.

-Nada todavía señor. Ya van dos semanas desde que partieron a investigar esa extraña niebla aparecida junto a El Patio.. La niebla se fue, luego de ocho meses, pero no aparecieron ni ellos, ni su embarcación.

-Qué me dice de ese charlatán que anda diciendo por su “ blogi ” que esta niebla ya había aparecido en otras costas del mundo.

-Nada, señor. No hay que hacerle caso. El de la niebla es un caso típico en la mitología de los pueblos cercanos al Castillo Het Domein. Piensan que la niebla se traga a la gente, pero son sólo leyendas.

-Manténgame al tanto.

-Sí señor. Que tenga un buen día.

-Buenos días. ..................................................................................................................................................Esperando el 1 de Agosto

Posted by Alejandro Cuevas Arriagada :: 7/21/2005 11:30:00 pm :: 2 comments